El herpes es una infección viral común causada por el virus del herpes simple (HSV), que viene en dos formas principales: HSV-1 (que generalmente causa herpes oral) y HSV-2 (generalmente responsable del herpes genital). Si bien no hay cura para el herpes, varios tratamientos tienen como objetivo reducir los brotes, aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Una terapia emergente que ha llamado la atención es Terapia de luz roja (RLT) , también conocido como terapia con láser de bajo nivel (LLLT) o fotobiomodulación.
Pero, ¿puede la terapia de luz roja realmente ayudar a controlar los síntomas del herpes? Dejar’s Explore la ciencia, los beneficios y las aplicaciones prácticas de este tratamiento innovador.
La terapia de luz roja usa rojo de baja longitud de onda (630–670 nm) o infrarrojo cercano (810–850 nm) luz para estimular la reparación celular y reducir la inflamación. A diferencia de los rayos UV dañinos, estas longitudes de onda penetran la piel de manera segura para mejorar la actividad mitocondrial y apoyar la curación del tejido.
Las llagas en frío y los brotes de herpes genitales son dolorosos y a menudo lentos para sanar. RLT ha demostrado potencial para:
Aumente la producción de colágeno y mejore la circulación para acelerar la regeneración de la piel.
Acorta la duración de los brotes, particularmente el herpes orales (llagas en frío).
Un estudio clínico de 2009 en Cirugía de fotomedicina y láser descubrió que RLT redujo significativamente el tiempo de curación en pacientes con herpes labial.
RLT puede ayudar a aliviar los síntomas del herpes por:
Bajando marcadores inflamatorios que impulsan el dolor y la hinchazón.
Estimulando la liberación natural de endorfina para reducir la incomodidad.
Esto hace que RLT sea una alternativa atractiva para aquellos que buscan alivio del dolor libre de drogas durante los brotes.
Aunque RLT no elimina el virus, puede:
Mejorar la función del sistema inmune.
Ayude al cuerpo a manejar los desencadenantes relacionados con el estrés que pueden reactivar el virus.
Al reducir el estrés oxidativo y promover la salud celular general, RLT también puede reducir la frecuencia de brotes con el tiempo.
Dispositivos de mano dirigidos : Ideal para brotes localizados (por ejemplo, llagas en frío).
Sistemas de panel o cuerpo completo : Ofrezca beneficios sistémicos inmunes y de la piel.
Frecuencia : 3–5 veces por semana durante los brotes; 2–3 veces por semana para la prevención.
Duración : 5–10 minutos por sesión.
Longitudes de onda : Luz roja (630–670 nm) para lesiones superficiales; infrarrojo cercano (810–850 nm) para efectos de tejido más profundos.
Para obtener resultados óptimos, la terapia de luz roja se puede combinar con:
Antivirales recetados (bajo orientación médica)
Suplementación con lisina
Reducción del estrés (atención plena, dieta, sueño)
RLT es generalmente seguro, pero los usuarios deberían:
Evite la exposición directa a los ojos—Usar protección con dispositivos de alta salida.
Comience con sesiones cortas para evaluar la sensibilidad de la piel.
Consulte a un proveedor de atención médica, especialmente si está inmunocomprometido o embarazada.
Aunque no es’T una cura, la terapia de luz roja muestra una gran promesa como un forma natural y no invasiva de aliviar los síntomas del herpes . Puede ayudar a acelerar la curación, reducir la molestia y posiblemente disminuir la frecuencia de los brotes futuros.
A medida que evoluciona la investigación, RLT podría convertirse en una opción complementaria de confianza para aquellos que manejan los síntomas crónicos de HSV.