La neuropatía puede provenir de diversas causas: lesiones traumáticas, diabetes, enfermedades autoinmunes, quimioterapia o afecciones como el síndrome del túnel carpiano. La regeneración nerviosa es inherentemente lenta—alrededor de 1 mm por día—Entonces la recuperación puede ser larga. Además, los tratamientos tradicionales a menudo se centran en el alivio de los síntomas en lugar de la curación.
Eso’S donde la terapia de luz roja entra como una solución prometedora.
Luz roja e infrarroja cercana (típicamente 630–850 nm) penetra profundamente en los tejidos, desencadenando la fotobiomodulación. Este proceso biológico promueve la curación a nivel celular. Aquí’S como ayuda a los nervios:
RLT mejora la producción de ATP (adenosina trifosfato), alimentando la reparación de las células nerviosas y el aumento de la energía celular.
Al reducir los marcadores inflamatorios y el daño oxidativo, RLT crea un entorno óptimo para la regeneración nerviosa.
Los estudios muestran que RLT aumenta el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) y estimula las células de Schwann—Ambos esenciales para la reparación del nervio periférico.
La circulación mejorada y la inflamación reducida ayudan a aliviar el dolor y la incomodidad causados por los nervios dañados.
Recuperación del nervio periférico
Un estudio de 2017 en Láser en ciencias médicas encontró una mejor regeneración nerviosa en ratas después de una lesión nerviosa ciática.
Un estudio humano de 2020 en Cirugía de fotomedicina y láser Reducción del dolor informado y mejora de la función nerviosa en pacientes con neuropatía diabética.
Lesión de la médula espinal
Investigaciones en Neurorrehabilitación y reparación neuronal (2014) mostraron una mejor recuperación del motor y una formación de cicatrices reducida con luz de infrarrojo cercano.
Neuropatía inducida por quimioterapia
Un ensayo clínico de 2021 encontró que RLT ayudó a los pacientes con cáncer de mama a controlar el entumecimiento y el hormigueo de la quimioterapia.
Síndrome del túnel carpiano
Un estudio de 2018 demostró una mejor conducción nerviosa y alivio de los síntomas en pacientes con túnel carpiano que usan RLT.
1. Selección de dispositivos:
Elija dispositivos con longitudes de onda entre 630–670 nm (rojo) o 810–850 nm (NIR). Asegurar una potencia de salida adecuada (50–200 MW/cm²).
2. Protocolo:
Frecuencia: 3–5 sesiones por semana
Duración: 5–20 minutos por sesión
Distancia: 6–A 12 pulgadas de la piel
3. Terapias combinadas:
Maximice los resultados integrando RLT con:
Fisioterapia
Dietas antiinflamatorias
Suplementos de soporte de nervios (como vitaminas B, ácido alfa-lipoico)
John, 58 – Neuropatía diabética
“Después de 8 semanas de RLT, mi dolor de pie se redujo drásticamente. Caminar ya no es una lucha constante”
Sarah, 42 – Túnel carpiano
“Se evitó la cirugía gracias a la terapia de luz roja. ¡El entumecimiento casi se ha ido!”
Marca, 35 – Lesión del nervio ciático
“Sensación de pierna recuperada más rápido combinando RLT con fisioterapia”
Si bien la terapia de luz roja no es un reemplazo para los tratamientos médicos en casos severos,’s una poderosa terapia adjunta. La investigación respalda su potencial para:
✔ Estimular la regeneración nerviosa
✔ Reduce el dolor crónico
✔ Mejorar la movilidad y la función
Como una solución sin medicamentos no invasiva, RLT representa un futuro brillante en la recuperación nerviosa—Especialmente cuando se usa de manera consistente y junto con la atención profesional.