La terapia de luz roja (RLT) es un tratamiento no invasivo que utiliza luz roja de bajo nivel e infrarrojo cercano para estimular la reparación celular y reducir la inflamación. Entre sus muchas aplicaciones potenciales, su papel en la gestión rosácea —Una condición crónica de la piel marcada por enrojecimiento, vasos sanguíneos visibles y lesiones inflamatorias—ha atraído un creciente interés.
Los primeros estudios sugieren resultados prometedores:
A Ensayo clínico 2018 Involucrar a 30 pacientes con rosácea mostró mejoras significativas en el enrojecimiento, la inflamación y la textura de la piel después de seis semanas de terapia de luz roja dos veces por semana.
A 2020 estudiar Con 20 participantes que recibieron tres sesiones semanales durante cuatro semanas, también informaron un enjuague, enrojecimiento y pápulas reducidas.
Estos resultados indican que RLT puede ayudar a aliviar los síntomas de la rosácea al calmar la inflamación y promover la reparación de la piel.
La terapia de luz roja funciona penetrando la piel y estimulando la actividad mitocondrial, lo que lleva a una mayor producción de ATP y reduce el estrés oxidativo. Estos efectos pueden mejorar la curación del tejido y modular las vías inflamatorias—Dos preocupaciones clave en la rosácea.
Si bien los hallazgos iniciales son alentadores, el consenso científico sigue siendo cauteloso:
A 2019 revisar resultados inconsistentes notados y pequeños tamaños de muestra en los estudios existentes.
A Revisión sistemática 2022 confirmó que la evidencia aún es limitada debido a la falta de protocolos estandarizados y los seguimientos a corto plazo.
En resumen, RLT
podría
Sea efectivo para la rosácea, pero se necesita más investigación a largo plazo.
Sí, en general. RLT está bien tolerado y seguro para la mayoría de los tipos de piel, sin efectos secundarios importantes en los estudios clínicos. Sin embargo, individuos con fotosensibilidad Debería ejercer precaución, ya que la exposición a la luz podría agravar los síntomas en casos raros.
Si está considerando la terapia de luz roja para la rosácea:
Consulte a un dermatólogo Primero, especialmente si su condición es moderada a severa.
Comenzar con sesiones cortas y monitorea tu piel’S respuesta.
Usar un dispositivo de calidad con certificaciones de seguridad adecuadas.
La terapia de luz roja muestra el potencial como tratamiento de apoyo para la rosácea, especialmente para reducir el enrojecimiento y la inflamación. Sin embargo,’no es una solución garantizada. Úselo como parte de un plan de cuidado de la piel más amplio—y siempre bajo orientación profesional.