La terapia de luz roja generalmente se considera segura para la mayoría de las personas, pero ciertas personas deben evitarla o ejercer precaución debido a riesgos potenciales. A continuación se muestra un desglose de quién no debe usar la terapia de luz roja o debe consultar a un profesional de la salud antes de comenzar el tratamiento:
Grupos que deben evitar o ser cautelosos con la terapia de luz roja
Personas con condiciones fotosensibles:
Si tiene afecciones como lupus, porfiria u otros trastornos que hacen que su piel o ojos sean sensibles a la luz, la terapia de luz roja podría desencadenar reacciones adversas o empeorar los síntomas. Evítelo a menos que se aclare un médico.
Aquellos que toman medicamentos fotosensibilizadores:
Algunos medicamentos, como ciertos antibióticos (por ejemplo, tetraciclina), antipsicóticos o fármacos de quimioterapia, aumentan la sensibilidad de la luz. El uso de la terapia de luz roja mientras está en estos medicamentos podría causar irritación de la piel, quemaduras u otros problemas.
Mujeres embarazadas:
Allá’S Investigación limitada sobre terapia de luz roja durante el embarazo, por lo que’es mejor evitarlo como una precaución debido a los posibles efectos desconocidos en el desarrollo fetal.
Niños:
Niños’S Skin es más sensible y sus cuerpos aún se están desarrollando. La terapia de luz roja solo debe usarse para niños bajo un médico’S supervisión.
Personas con infecciones de piel activas o heridas abiertas:
Aplicar la luz roja a las áreas con infecciones, heridas abiertas o acné severo puede empeorar la condición o retrasar la curación. Espere hasta que la piel cure o consulte a un médico.
Individuos con epilepsia:
Si bien no están comúnmente vinculados a las convulsiones, aquellos con epilepsia o historial de convulsiones deben consultar con su médico antes de usar cualquier terapia de luz.
Aquellos con afecciones oculares:
La exposición directa a la luz roja puede dañar los ojos, especialmente si tiene trastornos retinianos o condiciones similares. Siempre use la protección ocular adecuada y consulte a un especialista si no está seguro.
Personas con cáncer o antecedentes de cáncer:
Allá’S cierta preocupación de que la terapia de luz roja pueda estimular el crecimiento celular, incluidas las células potencialmente cancerosas. Aunque la evidencia no es concluyente, consulte a un oncólogo si tiene cáncer o antecedentes de cáncer.
Consejos generales de seguridad
Incluso si no’pertenecen a estos grupos, considere lo siguiente:
Consulte a un profesional de la salud:
Si tiene condiciones de salud o dudas subyacentes sobre la seguridad, obtenga asesoramiento médico personalizado antes de comenzar.
Esté atento a la irritación de la piel:
Algunas personas experimentan un rojo o irritación leve después de la terapia. Deje de usar y vea a un médico si persiste o empeora.
Use dispositivos correctamente:
Siga las instrucciones de su dispositivo de terapia de luz roja para evitar el uso excesivo o el mal uso, lo que podría provocar problemas.
Para la experiencia más segura, especialmente si tiene problemas de salud, hable con un dermatólogo o proveedor de atención médica antes de usar la terapia de luz roja. Pueden adaptar los consejos a su historial y necesidades médicas.
Descargo de responsabilidad: esta información no es un consejo médico. Consulte a un médico para obtener orientación específica de su situación. Evite compartir detalles de identificación personal.